miércoles, 7 de marzo de 2012

Trigésima carta en el post capitalismo

Se fracciona el tiempo y mi personalidad se vuelve más quebradiza, quién iba a decir que detrás de tantos tejidos flexibles había tanta dolencia todavía, no sabría decir cuánto más de ésta habrá, los recovecos no se ven hasta que no se encuentran pero además de dolor viejo había oscuridad , tranquilidad y vacio...

Suena un eco que retumba un grito de incertidumbre que brotó hace años desde la profundidad de mi ser y que al chocar como una suave onda contra una roca en algún lugar del imaginario me vuelve hecho el dibujo de una flor que se entreteje con los colores que ven mis ojos.

Las cartas no son como los ecos, que retornan, las cartas siempre se remixan en las cabezas, se leen de otra forma.


En el futuro cercano habita la posibilidad de una realidad muy distinta, puede que se haya gestado esta oportunidad de tanto pensar en el futuro. En este futuro que viviremos el cambio más significante es el cambio de mentalidad, estamos en un proceso en el cual ambas mentalidades conviven dentro y fuera de nosotr@s, pero la nueva mentalidad había llegado para quedarse como una mar que lo inunda todo, viejas creencias y obsoletos paradigmas que sostienen al mundo del revés en el cual vivimos desaparecerían lentamente bajo las aguas.

Estas generaciones que vivenciamos e interiorizamos el cambio no somos más que la punta del iceberg de lo que vendrá. Si quieres te lo puedes tomar como una misión, el vivir intensamente y a consciencia, es un camino sin retorno, el dejarse ser para asumir la creación de nuevas realidades comenzando por nosotr@s mism@s.

¿Energías moviéndose? Eso siempre, por nuestras venas, por los cables de electricidad, por los ríos de lava, en el oleaje, en los oleoductos, en mis piernas cuando suben las escaleras, en las legumbres, en el Sol, en el intenso calor de nuestros cuerpos corriéndose.

El corazón de la Tierra acelera sus latidos y nos agita, así vamos cada vez más rápido, puede ser un punto de vista; que l@s que vamos cada vez más rápido somos una parte no mayoritaria de la población mundial, otra forma de verlo.


En la oscuridad me siento a salvo, es como una gran madre que me acoge incondicionalmente, así es la mente inconsciente, universalmente consciente porque todo lo empapa y unifica.

En los días sin Luna se la puede ver, comienza a calarse por entre los granos de arena desde esa parte del mundo que se nos escapa de la mente, el submundo, el mundo más profundo bajo las aguas; silenciosamente gotea por las tuberías, se cala en el aire entre las moléculas, diminutos puntos de sombra descansan sobre nuestros rostros por la noche, mientras por dentro somos la noche más profunda en comunión con esa oscuridad de donde venimos y que llevamos hecha cuerpo.


Puede que todo lo escrito sea una contradicción de algo que hecho, pensado o sentido, lo más seguro es que sea así y que lo siga siendo pero también es seguro que es mucho más, la vida es una contradicción como la aprendemos a vivir.

En contradicción del mundo te encuentras cuando ves el mundo y hablas del mundo como lo percibes, pues se habla del mundo de otra forma, se dicta una realidad diferente a la que ves. Pero, ¿ cómo te sientes si sientes que eres el futuro y que has llegado para quedarte? Si es así, me lo tomo todo de otra forma, creo que los dinosaurios y esa forma depredadora y bélica de moverse por el mundo desaparecerán tarde o temprano, siento el pulso de la Tierra desde el centro de mi cuerpo, se me es inevitable vivir y sentir así, es más fuerte que mi personalidad cultural, ésta se transforma en una plástica manera de explicar otros puntos de vista. Me he cambiado el nombre una y otra vez y mi forma de entender y sentir, de pensar, hablar, comer, recordar, todo cambió: mi ubicación, mi cabeza, mi forma de integrar a mis ancestros en mi vida, de intentar descifrar el legado de mi historia y de qué forma iba yo a contarla. Me he creído a mí mism@ mujer panasexual en cuerpo de hombre biológico, en otras palabras me creo mental-plastica-sexual-social- poéticamente persona trans. Trans discurso también y discursos trans por supuesto, transcursos de los ríos de las letras o símbolos que pasan por tu mente, que caen de manera vertical infinitamente sobre los significados de la vida que se corre en todo tu alrededor. Lluvia de realidades diferentes de solo pensarlo, cuentos que se cuentan solos, ropas que se cuecen al sol son los géneros, nosotr@s somos carne, hueso y sangre caliente.

Lo contrario es siempre contradicción, contradicción de qué, el mismo lenguaje se contradice, por qué iba a dejar de contradecirme yo todo el rato, “para qué” era otra cosa y era para re aprenderme más rápido. Para legitimarse un@ mism@ tiene que representarse un@ mism@ dentro y fuera, una contradicción es un cambio de discurso y un cambio de discurso puede ser una nueva forma de ver y actuar la realidad.


Un cambio de discurso y un buen dialogo interno es el comienzo de un nuevo estado en mi mente:

Despierto de un sueño montado por no sé quién y quedo ahí en lo alto de la montaña de cuerpos, veo pasar a lo lejos a la perra azabache corriendo con un pedazo de carne rostizada en la boca, me veo a mi mism@ en imágenes intermitentes como un niño, una perra rabiosa, un joven fornido con su pene erecto en las manos y como esta reina de corazones hundida entre los cuerpos con su mirada púrpura que mira al cielo y a su alrededor mientras esboza la más satisfactoria de las sonrisas, al tiempo que levanta su puño en el aire y ríe, y llora acongojad@, jajajjjjajajjaj, he ganado en mí la guerra de los géneros, de las cuerpos, de las identidades, la guerra del poder.

Ahora me dejo vencer porque ganar más no tiene sentido, así voy e iré vencid@ y entregad@ a mi mism@, con una suave sonrisa,

y refugiaré en mi pecho la nueva cultura que es la de antaño

y dentro de poco seré la alarma del despertador

y el repicar de las campanas contando las horas

y los granos de arena moviéndose muy lentamente

y ese vaivén de las caderas todas

esa suave curva que encierra todo cuando cierras tus ojos.


MKSS

martes, 27 de septiembre de 2011

Vigésima novena carta en post capitalismo


http://www.youtube.com/watch?v=4y3X2VFruLM&feature=youtu.be

Puede que algo así como que la macro biología de los astros esté dando lugar a muchas cosas en nuestra micro biología social: los medios de comunicación resaltan y ridiculizan las fallas del sistema social-productivo con sus letales e insostenibles consecuencias, las personas a su vez tenemos la posibilidad de alzar la voz y generamos espacios potables para nuevas realidades sociales y formas de entender que nos urgen, etc.


Pienso en la deconstrución de construcciones mentales y físicas mientras juego a buscar en el fondo de la Mar piedras que hayan sido piedras una y otra vez, piedras que fueron parte de una construcción en otro momento y ahora vuelven a ser moldeadas por la fricción y el paso del tiempo. Puede que hayan sido los cimientos de otra sociedad que ya se cayó comenzando a desmoronarse lentamente desde abajo y que emergen para ser soporte de otras realidades a pensar y a construir.

Deberíamos ver este momento histórico con un poco de perspectiva y ver que todo está cambiando a groso modo y animarnos a montar el proyecto social más importante: ser unx mismx potable para un nuevo mundo.


El tiempo es cuestión de espacio y perspectiva, ocho definiciones de la Real Academia Española para la palabra “espacio” son:

1. m. Extensión que contiene toda la materia existente.

2. m. Parte que ocupa cada objeto sensible.

3. m. Espacio exterior.

4. m. Capacidad de terreno, sitio o lugar.

5. m. Transcurso de tiempo entre dos sucesos.

6. m. Tardanza, lentitud.

7. m. Distancia entre dos cuerpos.

8. m. Separación entre las líneas o entre letras o palabras de una misma línea de un texto impreso.

La quinta y la octava definición eran lo que buscaba.

Allá fuera el espacio parece repetirte sin límite alguno como sin cuerpo se soltase a cubrirlo todo, trato de entender que nunca termine y en ese momento me quiebro hacia adentro, hacia un espacio otra vez infinito que rompe con los límites de mis células, que vuelve galaxia mi cuerpo y mi mente. Imagino que existe una relación entre el brillo de los ojos de las personas y la dimensión del espacio, como si fuese un hilo conector, único, entre el espacio exterior y el espacio interior, ambos de iguales dimensiones.

Puede unx ir conociendo nuevos sitios desde el útero materno hasta un país recién creado, pero cómo unx puede intentar abarcar el espacio abrazador de las masas de aire, tierra y agua o esas nubes de gases increíbles que forman las galaxias con sus planetas, satélites y anillos. Me gusta pensar que cuando cierro los ojos puedo ir allá donde estuve pero cómo puedo imaginarme aquello que nunca vieron mis ojos o tocaron las yemas de mis dedos. Aparentemente no podemos abarcar más que lo que conocemos y de lo que puedan pisar nuestros pies.

La lluvia en cambio es mucho más flexible y demoledora en cuestión de espacio, esa lluvia de verano, fatal y rápida.

Tras un breve paseo post lluvia pienso que viéndonos limitadxs físicamente el hecho de ver dimensiones más grandes que el espacio cercano pueda dársenos a través de otros sentidos. Puede que podamos plantarnos frente a un objeto a elección y darlo vuelta, como si fuera un calcetín o nuestro pensamiento. Pues detrás de cada célula de cada objeto/sujeto se encuentra otra dimensión del espacio, otro caos de elementos moviéndose en eterna sucesión y que solo con perspectiva se transforma en una galaxia, un árbol o una taza. Entonces si miramos y damos vuelta nuestro punto de vista podremos ver diferentes cosas, lugares, seres y circunstancias.

Ya sea en cuestión de espacio o de tiempo, la idea de las formas, el entender lo vivido, el paisaje espacioso del horizonte, el carácter de la Mar y otras cosas más son cuestiones de perspectiva,

Esa violencia rota, lumínica y sensual de una tormenta de verano ocupando el espacio dentro y fuera de ti, esa sensación de moverse más, sintiendo el movimiento cadente y quebradizo, el desvencijado son del movimiento de una ola en la mar.

El espacio parece estar vacío y los vacíos no se llenan pero hay un día a día, que es la clave de la inmensidad del espacio, hay una conjunción de millones de partículas que se corresponden con las canciones en los labios, los deseos, los cambios sociales y las fresas.

lunes, 27 de junio de 2011

28ª Carta en post capitalismo


Cuando era pequeñx no podía resistir o entender qué había en mí que no terminaba de encajar fuera del cuerpo, guardé en el cierto peso que no me pertenecía y en mi rostro memoricé rictus de venganza frente al espejo. Semanas atrás una masajista trabajó sobre mi cuerpo de hombre y por primera vez algunos nudos físicos comenzaron a distenderse, por dentro sentí como nacía de otra forma, una forma cada vez más acorde a mí al mismo tiempo que me imaginaba una V hecha separando mis dedos índice y anular.

Mientras, la (r)evolución había llegado, millones de personas alrededor del mundo se levantaban para decir basta de esto, pero “esto” era más complejo de lo que parecía, un sistema social que intercala todo el tiempo economía, moralidad y poder entre otros componentes, “esto” necesita de un cambio estructural en la base de los núcleos sociales: las familias y los géneros, que no son nuestras características biológicas sino que son las construcciones sociales de poder que hacemos alrededor de nuestros cuerpos y cómo se desenvuelven socialmente.

Esto”parece incuestionable porque hemos aprendido a no cuestionar, cuestionar es el ejercicio más sano para crecer en sociedad, ya que nuestro paso por esta cobra sentido cuando la sociedad pasa por nosotrxs y podemos intervenir en ella, y no cuando simplemente entregamos nuestra fuerza vital en pos de repetir la historia.

Fue, es y será siempre mi cuerpo con su mente y su corazón mi arma de batalla, desde aquí cambio la historia, soy unx anti-sistema, soy un hombre-mujer-bomba de tiempo listx para explotar una y otra vez en pensamientos y prácticas que lentamente desmoronan al estado-capital- iglesia.

Boca abajo mientras se difuminaba momentáneamente la línea de mi trinchera-cuerpo me daba cuenta que esta V que practicaban mis dedos no era una V de venganza sino una V de victoria sostenida en el espacio y solté unas lágrimas y un suspiro como de quien se deja caer y recita al mismo tiempo una prosa, un hechizo, una carta olvidada...

Carta a Marcela

No sé si escribir o dormir, gritar o llorar.

Sé que hay mucho más allá, adentro, en el fondo.

Mi nombre es Marcos y escribo porque toda la mierda a un sitio tiene que ir, porque toda la luz algún sitio que ir.

La sociedad me ha estado atacando durante 23 años, luego de haber sido fiel espejo de este ataque/prejuicio, me encuentro ridículo si tengo ganas de gritar, si tengo ganas de llorar en el bus.

Lleno está el fondo del bus y de mí, si no estallo o me desinflo de a poco ¿Cómo hago?

En el fondo oscuro, pegajoso encuentro 7 letras llenas de mugre.

M. A. R. C. E. L. A.

Marcela es su nombre, es rubia, joven, vivía en los suburbios de la Gran Buenos Aires. Si alguien la conoce por favor le dice que tengo esta carta para ella.

Marcela: realmente me gustaría cruzarte, poder reconocerte y contarte como tu ignorancia me aplastó la infancia/adolescencia.

Ilusa dentro de tu ridículo circulo moralista de valores cristianos de cartón, te creíste con la autoridad de corregir la naturalidad y el poder de un niñx.

Ojalá que si te cruzo algún día y pueda reconocerte, la vida haya virado para vos también y no seas una ama de casa más, gris, subestimada y maltratada por la sociedad.

Ojalá que puedas oír mi voz, aquella que te parecía un tanto femenina y retumbe en tus tímpanos el sonido de la libertad, porque ahora soy “la mujer” dentro mío.

Y puedas ver mis manos, aquellas que te parecían que hacían ademanes otro tanto femeninos, sientas el olor a pan, porque ahora soy “el hombre” dentro mío.

Ojalá que si nos encontramos ya mi llanto haya cesado, porque te mojaría entera y tu marido, al llegar a tu casa, te preguntaría: ¿Dónde estuviste si no llovió?

Cuando pasa la tormenta, porque adentro si llovió y mucho, unx se responsabiliza de unx mismx. Pero si no hablo, sino abro las compuertas contra la inundación, si no evacuo mi casa/corazón, ¿la sociedad cómo se responsabiliza de su castración/discriminación cotidiana?

Lo siento, pero hoy toca limpiar mi corazón y a alguien más que a mí le toca ensuciarse con la mierda: Marcela, Mamá, Papá, hermanxs y amigxs, maestrxs, alumnxs y usuarixs del bus.

MKSS



sábado, 26 de marzo de 2011

27ª Carta en el post capitalismo

27ª Carta en el post capitalismo
Había estado pensando en mejorar el mundo pero antes decidí hacer un breve resumen de este, claro está que 'mi' mundo tan solo abarca la
realidad que puedo percibir con mis medios, todo aquello que puedo sentir, tocar y pensar. el resumen es más que nada para ubicarme a mí mismo o a mí misma, en esta obsesión por romper con cierta presión genérica que me lleva a cuestionarme sobre cuánto peso lleva realmente tener unos u otros genitales. Entonces me volví una correspondencia con mi tiempo en esta carta, respondiéndome a mí mismo, elegí hacer un breve resumen contemporáneo para acceder a una comunicación neta y para acceder a la universidad estudio sobre verdades a medias que se desmienten día a día, que se caen como fichas de domino.


El 18 de marzo de 2011 00:43, MKSS escribió:
Después de no saber como empezar esperé a que algo ocurriese y eso pasó, así creo que fue: ella dibujó a mano una estampita de la San Puta y me la dio antes de que me marche, meses después de que me acompañara en el monedero o en cuenco junto al pen- drive decidí ponerla en un altar improvisado, rodeada de cosas con nombre, productos de higiene personal dentro de un armario. Podría decir que en ese momento sentí el ímpetu de sentarme e intentar pegar todas esas frases sueltas de los últimos meses; al haber creado mi propio altar al destierro lo que me pregunto es cómo, por qué sé que es ahora cuando las cosas pueden tomar nuevas formas.
Estamos ante la posibilidad total de posicionarnos en nuestro tiempo, de generar nuestra historia como nos apetezca, por mi parte opino que tenemos una deuda pendiente con nuestro pasado y es continuar con el avance que otras personas comenzaron, puede ser momento de pararse a pensar que futuro inmediato queremos día a día porque los hechos se acontecen unos tras otros de una manera tan rápida que hoy ya estamos a mitades de marzo y hace muy poco fue año nuevo. Será la globalización o la velocidad de nuestra producción de recuerdos.

Pienso
y no me pienso donde nuestra raza se continúe desarrollando en base a la guerra como principal motor económico
me pienso en donde las mujeres
deberían haber estado siempre
mujeres donde mujeres
y mujeres como hombres
hombres como flores
que no son pisadas sino saboreadas
no me pienso en contra de un sistema, sino su forma mejorada
nos pienso avasallantes a todos los que nos sintamos parte de ese sueño que anhelamos

quiero

pienso

creo, pero no de creer en mí sino de crear en mí un cambio
Oh puta San Puta qué será de nosotras sino arrancamos nuestros nombres de los libros que cuentan la historia donde nos narran supeditadas a una hetero-realidad absoluta
qué haremos sino hacernos cargo del ahora e intentar responder siendo uno mismo lo que sea trans, que es un prefijo que significa 'al otro lado'
o 'a través de'.
Un momento bisagra me gusta llamarle, aquel momento donde uno se puede trans-formar en una puerta.
Somos un futuro crítico por trans- formarnos en lo que queramos
quien se dibuja a sí mismo y al niño que baila libre en la carroza en estos últimos carnavales se trans-forma, ella se trans-forma y él se trans-forma
me suena que son los nuevos aires que llegan a muchas costas del planeta junto a personas y acontecimientos, el paisaje de la Tierra se trans-forma al igual que las sociedades árabes, será todo una coyuntura o una cicatriz o simplemente la línea que dibuja la historia y la posibilidad de manifestarla.
Ella me escribió y le respondí:
de describir los cielos multicolores donde solo veo aparecer pájaros y nuevas y sugerentes criaturas del fondo del océano se trata
veo levantarse negras olas azul oscuro que arrastran las ciudades donde las calles se nombran con el sentido de lo absurdo
veo como asoma su figura tras la cortina de agua salada, la destructiva curva de un gran huracán de cambios,
un fuerza desatada para cambiar el paisaje de la historia abajo, arriba y a los costados,
es qué no conoces su nombre, es qué acaso no lo recuerdas
pues te diré que es mejor así si no compartes su naturaleza apocalíptica, si no corre su sangre hambrienta de venganza por tus venas,
mejor así pues no te despertarás con el pecho sudando sabiendo que pronto tendrás que salir corriendo sin ropa alguna y con el estomago vacío a escribir les nuevos nombres a las calles, a silbar ordenes a ejércitos de pájaros, a romper cadenas con murmullos sibilantes aprendidos de los fondos marinos de antaño, donde jugábamos y nos tocábamos sin pensarnos.
Pero el tiempo es otro ahora, es tiempo de rasgar las viejas vestiduras y correr hasta que ella haya ganado la última gran guerra de los humanos contra ellos mismos, será el tiempo de ver su cara serena al sumergirse lentamente hacia lo oscuro e infinito del océano, su extenso cuerpo semi-sólido envolviendo su delicado torso eléctrico con sus pechos que desprenden haces de luz mientras cierra sus ojos color ámbar para reposar en paz mientras la tierra en ruinas ve surgir nuevas historias, nuevos símbolos.
Cuanto tiempo siendo un hombre y por dentro una perra rabiosa masticando insultos
Se nos ha caído el disfraz, sus géneros ambiguos no nos visten más,
no confunden la visión ni el comportamiento.

Aparece, como se deja ver un grano de arena en la playa,
la heterosexualidad como elección posible.
y más allá sobre la mar reflejada y debajo de ella reflectada

la infinidad de colores como único régimen.
Que desperdicios los relojes que ya no andan o las hojas de la agenda que no usamos
ni hablar de los almanaques que quedan amontonados en los cajones
hoy el espacio se dilata más que nunca y mientras pienso en cómo sacar a pasear a mi perra rabiosa por Barcelona sueño con mi abuelas y con mi madre poniéndose de pie, dejando a un lado la tabla de planchar y saliendo a por el mundo.

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MKSS

jueves, 30 de diciembre de 2010

26ª en el Post Capitalismo



¿Somos humanos o bailarines?

Qué pasó con todas aquellas inquietudes que parecían tener la fuerza de una tropa de caballos.
Qué fue de esos sueños de viajar por el mundo conociendo lugares que habíamos marcado en el globo terráqueo con un pequeño círculo y un dibujo de nosotros mismos.
Qué pasó con nuestros sueños y con las flores.
Qué barrió con esos ideales de no venderse del todo, de hermanarse con todo aquello que deseábamos.
Hay un teoría que dice que cuando uno crece, se vuelve adulto y acepta las cosas tal cual son, las digiere a diario hasta que no hay casi diferencia entre afuera y adentro, se supone que eso puede ser civilizarse; hay otras teorías, muchas otras, entre ellas la que dice que madurar es el proceso indicado y sin poner afuera lo que llevamos dentro este proceso no es posible, no nos civilizamos, no aportamos nada nuevo a nuestra querida comunidad humana llamada civilización.

Es cierto que el trabajo rutinario, que el sudor de quien no cantó y trabajó de sol a sol nos trajo hasta aquí en el ámbito material del progreso pero fue también el sueño de quienes eligieron soñar trabajando y darlo todo el que nos trajo hasta aquí en el ámbito de los derechos del progreso, existen tantas teorías y opciones de trabajar y soñar como personas o aun más y vale la pena descubrir cuál es nuestra teoría y comprobarla nosotros mismos en el día a día.
No desmiento las posibilidades de que aburguesemos nuestros ánimos con el tiempo, que perdamos nuestro Norte de vez en cuando o que una y otra vez encontremos solo la rutina marcada pero mejor es intentar estar ahí afuera de verdad y exponernos y reafirmarnos antes que la posibilidad de soñar nos parezca lejana y caduca.
Para poner afuera lo que hay dentro necesitamos un código, un puente entre nuestro micro sistema de creencias y el macro sistema del cual formamos parte, siempre necesitamos de cierto reconocimiento ajeno para crecer de manera social, es probable que al crear este puente nos volvamos magos y magas del lenguaje y sus posibilidades, es necesario, es una pequeña meta personal, el civilizarse.

Y mientras en la playlist aquel cantante se sigue preguntando de rodillas si somos humanos o si somos bailarines yo ya tengo mi respuesta: somos ambos, tenemos un costado humano que nos hace ir a lo establecido, un rasgo caracterizado por el miedo que nos impide o dificulta romper con la estructura social que nos envuelve y un costado bailarín que nos hace abrir puertas donde no las había, que nos hace cantar y soñar con cosas impensables, que nos permite bailar como si no nos estuviesen viendo. Mi costado humano ya tendrá su tiempo, este nuevo año elijo comenzarlo bailando sin censura y mesura con los ojos cerrados en un lugar oscuro lleno de luces flúo que representen nuestras ciudades, nuestros símbolos, nuestros valores, creando nuevos pasos de baile hacia algo distinto, más grande, más libre.


MKSS

martes, 7 de diciembre de 2010

25ª carta en el post capitalismo



La carta de la trans-formación

Sin darme cuenta cambié de escenografía, deseaba que fuese así como entre dormido

Mi escenario es global, soy un ciudadano de la globalización en crisis, ahora es Barcelona quien pega las imágenes detrás de mí.

Todo tan nuevo, que casi es ilusorio.

Algunas personas comienzan a quedar en la distancia como pequeños puntos vistos desde la altura, siendo apenas reflejos virtuales de sus manos, de sus ojos, sus abrazos y
voces.

Otras se acercan, posibles nuevos encuentros alrededor, lazos del destino en cada
esquina, suspendidos.

Y así quedé, momentáneamente deambulando sostenido sobre la ciudad, perdido pero conmigo: las ramblas, el mar, las montañas, las calles del modernismo, los hombres, los números, los árboles, las mujeres, las olivas, la transformación…

No había rincones, había una ciudad entera por descubrir, tenía una cama en la cual dormir, un
metro que tomar, 2 paradas; un ferrocarril que coger, 2 estaciones.

El olor a cloacas y el aroma a sol es el mismo en todas las ciudades

Pero en cada ciudad, en cada olor, en cada esquina

Hay una luz, una sombra y una historia.

Qué suerte entonces es poder volar a contra viento, que suerte poder desplazarse desdiciendo la historia, transformándola,
recortando las palabras letra por letra
dejándolas caer lentamente sin sentido definido hasta perderlas de vista, para volver a formar nuevas
palabras con las cuales pensar y re interpretarnos como seres sociales inseparables del sol y de la
luna.

Antes de volar: llegar a un punto e intentar flotar, reintentar tener el control
de la situación y finalmente dejarse caer como desvanecido soltando palabras como gritos,
caída libre y si lo miras desde otro punto “volar”

Darse cuenta que volar se ve comprendido en varios pasos y entre ellos está el ser consciente de
haber elegido sentir la sensación de vértigo extremo previa al vuelo y subir y subir la cuesta para luego dejarse caer, planeando
volar es saberse,
es disfrutar de los recovecos y saltar desde ellos hacia otro punto,
alimentarse de las sombras mientras el viento te peina las cejas para luego aterrizar en donde quieras y no ignorar más al vacío porque aun con cierre hermético está y es donde se apoya el centro de tu cuerpo.

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MKSS