martes, 27 de septiembre de 2011

Vigésima novena carta en post capitalismo


http://www.youtube.com/watch?v=4y3X2VFruLM&feature=youtu.be

Puede que algo así como que la macro biología de los astros esté dando lugar a muchas cosas en nuestra micro biología social: los medios de comunicación resaltan y ridiculizan las fallas del sistema social-productivo con sus letales e insostenibles consecuencias, las personas a su vez tenemos la posibilidad de alzar la voz y generamos espacios potables para nuevas realidades sociales y formas de entender que nos urgen, etc.


Pienso en la deconstrución de construcciones mentales y físicas mientras juego a buscar en el fondo de la Mar piedras que hayan sido piedras una y otra vez, piedras que fueron parte de una construcción en otro momento y ahora vuelven a ser moldeadas por la fricción y el paso del tiempo. Puede que hayan sido los cimientos de otra sociedad que ya se cayó comenzando a desmoronarse lentamente desde abajo y que emergen para ser soporte de otras realidades a pensar y a construir.

Deberíamos ver este momento histórico con un poco de perspectiva y ver que todo está cambiando a groso modo y animarnos a montar el proyecto social más importante: ser unx mismx potable para un nuevo mundo.


El tiempo es cuestión de espacio y perspectiva, ocho definiciones de la Real Academia Española para la palabra “espacio” son:

1. m. Extensión que contiene toda la materia existente.

2. m. Parte que ocupa cada objeto sensible.

3. m. Espacio exterior.

4. m. Capacidad de terreno, sitio o lugar.

5. m. Transcurso de tiempo entre dos sucesos.

6. m. Tardanza, lentitud.

7. m. Distancia entre dos cuerpos.

8. m. Separación entre las líneas o entre letras o palabras de una misma línea de un texto impreso.

La quinta y la octava definición eran lo que buscaba.

Allá fuera el espacio parece repetirte sin límite alguno como sin cuerpo se soltase a cubrirlo todo, trato de entender que nunca termine y en ese momento me quiebro hacia adentro, hacia un espacio otra vez infinito que rompe con los límites de mis células, que vuelve galaxia mi cuerpo y mi mente. Imagino que existe una relación entre el brillo de los ojos de las personas y la dimensión del espacio, como si fuese un hilo conector, único, entre el espacio exterior y el espacio interior, ambos de iguales dimensiones.

Puede unx ir conociendo nuevos sitios desde el útero materno hasta un país recién creado, pero cómo unx puede intentar abarcar el espacio abrazador de las masas de aire, tierra y agua o esas nubes de gases increíbles que forman las galaxias con sus planetas, satélites y anillos. Me gusta pensar que cuando cierro los ojos puedo ir allá donde estuve pero cómo puedo imaginarme aquello que nunca vieron mis ojos o tocaron las yemas de mis dedos. Aparentemente no podemos abarcar más que lo que conocemos y de lo que puedan pisar nuestros pies.

La lluvia en cambio es mucho más flexible y demoledora en cuestión de espacio, esa lluvia de verano, fatal y rápida.

Tras un breve paseo post lluvia pienso que viéndonos limitadxs físicamente el hecho de ver dimensiones más grandes que el espacio cercano pueda dársenos a través de otros sentidos. Puede que podamos plantarnos frente a un objeto a elección y darlo vuelta, como si fuera un calcetín o nuestro pensamiento. Pues detrás de cada célula de cada objeto/sujeto se encuentra otra dimensión del espacio, otro caos de elementos moviéndose en eterna sucesión y que solo con perspectiva se transforma en una galaxia, un árbol o una taza. Entonces si miramos y damos vuelta nuestro punto de vista podremos ver diferentes cosas, lugares, seres y circunstancias.

Ya sea en cuestión de espacio o de tiempo, la idea de las formas, el entender lo vivido, el paisaje espacioso del horizonte, el carácter de la Mar y otras cosas más son cuestiones de perspectiva,

Esa violencia rota, lumínica y sensual de una tormenta de verano ocupando el espacio dentro y fuera de ti, esa sensación de moverse más, sintiendo el movimiento cadente y quebradizo, el desvencijado son del movimiento de una ola en la mar.

El espacio parece estar vacío y los vacíos no se llenan pero hay un día a día, que es la clave de la inmensidad del espacio, hay una conjunción de millones de partículas que se corresponden con las canciones en los labios, los deseos, los cambios sociales y las fresas.

lunes, 27 de junio de 2011

28ª Carta en post capitalismo


Cuando era pequeñx no podía resistir o entender qué había en mí que no terminaba de encajar fuera del cuerpo, guardé en el cierto peso que no me pertenecía y en mi rostro memoricé rictus de venganza frente al espejo. Semanas atrás una masajista trabajó sobre mi cuerpo de hombre y por primera vez algunos nudos físicos comenzaron a distenderse, por dentro sentí como nacía de otra forma, una forma cada vez más acorde a mí al mismo tiempo que me imaginaba una V hecha separando mis dedos índice y anular.

Mientras, la (r)evolución había llegado, millones de personas alrededor del mundo se levantaban para decir basta de esto, pero “esto” era más complejo de lo que parecía, un sistema social que intercala todo el tiempo economía, moralidad y poder entre otros componentes, “esto” necesita de un cambio estructural en la base de los núcleos sociales: las familias y los géneros, que no son nuestras características biológicas sino que son las construcciones sociales de poder que hacemos alrededor de nuestros cuerpos y cómo se desenvuelven socialmente.

Esto”parece incuestionable porque hemos aprendido a no cuestionar, cuestionar es el ejercicio más sano para crecer en sociedad, ya que nuestro paso por esta cobra sentido cuando la sociedad pasa por nosotrxs y podemos intervenir en ella, y no cuando simplemente entregamos nuestra fuerza vital en pos de repetir la historia.

Fue, es y será siempre mi cuerpo con su mente y su corazón mi arma de batalla, desde aquí cambio la historia, soy unx anti-sistema, soy un hombre-mujer-bomba de tiempo listx para explotar una y otra vez en pensamientos y prácticas que lentamente desmoronan al estado-capital- iglesia.

Boca abajo mientras se difuminaba momentáneamente la línea de mi trinchera-cuerpo me daba cuenta que esta V que practicaban mis dedos no era una V de venganza sino una V de victoria sostenida en el espacio y solté unas lágrimas y un suspiro como de quien se deja caer y recita al mismo tiempo una prosa, un hechizo, una carta olvidada...

Carta a Marcela

No sé si escribir o dormir, gritar o llorar.

Sé que hay mucho más allá, adentro, en el fondo.

Mi nombre es Marcos y escribo porque toda la mierda a un sitio tiene que ir, porque toda la luz algún sitio que ir.

La sociedad me ha estado atacando durante 23 años, luego de haber sido fiel espejo de este ataque/prejuicio, me encuentro ridículo si tengo ganas de gritar, si tengo ganas de llorar en el bus.

Lleno está el fondo del bus y de mí, si no estallo o me desinflo de a poco ¿Cómo hago?

En el fondo oscuro, pegajoso encuentro 7 letras llenas de mugre.

M. A. R. C. E. L. A.

Marcela es su nombre, es rubia, joven, vivía en los suburbios de la Gran Buenos Aires. Si alguien la conoce por favor le dice que tengo esta carta para ella.

Marcela: realmente me gustaría cruzarte, poder reconocerte y contarte como tu ignorancia me aplastó la infancia/adolescencia.

Ilusa dentro de tu ridículo circulo moralista de valores cristianos de cartón, te creíste con la autoridad de corregir la naturalidad y el poder de un niñx.

Ojalá que si te cruzo algún día y pueda reconocerte, la vida haya virado para vos también y no seas una ama de casa más, gris, subestimada y maltratada por la sociedad.

Ojalá que puedas oír mi voz, aquella que te parecía un tanto femenina y retumbe en tus tímpanos el sonido de la libertad, porque ahora soy “la mujer” dentro mío.

Y puedas ver mis manos, aquellas que te parecían que hacían ademanes otro tanto femeninos, sientas el olor a pan, porque ahora soy “el hombre” dentro mío.

Ojalá que si nos encontramos ya mi llanto haya cesado, porque te mojaría entera y tu marido, al llegar a tu casa, te preguntaría: ¿Dónde estuviste si no llovió?

Cuando pasa la tormenta, porque adentro si llovió y mucho, unx se responsabiliza de unx mismx. Pero si no hablo, sino abro las compuertas contra la inundación, si no evacuo mi casa/corazón, ¿la sociedad cómo se responsabiliza de su castración/discriminación cotidiana?

Lo siento, pero hoy toca limpiar mi corazón y a alguien más que a mí le toca ensuciarse con la mierda: Marcela, Mamá, Papá, hermanxs y amigxs, maestrxs, alumnxs y usuarixs del bus.

MKSS



sábado, 26 de marzo de 2011

27ª Carta en el post capitalismo

27ª Carta en el post capitalismo
Había estado pensando en mejorar el mundo pero antes decidí hacer un breve resumen de este, claro está que 'mi' mundo tan solo abarca la
realidad que puedo percibir con mis medios, todo aquello que puedo sentir, tocar y pensar. el resumen es más que nada para ubicarme a mí mismo o a mí misma, en esta obsesión por romper con cierta presión genérica que me lleva a cuestionarme sobre cuánto peso lleva realmente tener unos u otros genitales. Entonces me volví una correspondencia con mi tiempo en esta carta, respondiéndome a mí mismo, elegí hacer un breve resumen contemporáneo para acceder a una comunicación neta y para acceder a la universidad estudio sobre verdades a medias que se desmienten día a día, que se caen como fichas de domino.


El 18 de marzo de 2011 00:43, MKSS escribió:
Después de no saber como empezar esperé a que algo ocurriese y eso pasó, así creo que fue: ella dibujó a mano una estampita de la San Puta y me la dio antes de que me marche, meses después de que me acompañara en el monedero o en cuenco junto al pen- drive decidí ponerla en un altar improvisado, rodeada de cosas con nombre, productos de higiene personal dentro de un armario. Podría decir que en ese momento sentí el ímpetu de sentarme e intentar pegar todas esas frases sueltas de los últimos meses; al haber creado mi propio altar al destierro lo que me pregunto es cómo, por qué sé que es ahora cuando las cosas pueden tomar nuevas formas.
Estamos ante la posibilidad total de posicionarnos en nuestro tiempo, de generar nuestra historia como nos apetezca, por mi parte opino que tenemos una deuda pendiente con nuestro pasado y es continuar con el avance que otras personas comenzaron, puede ser momento de pararse a pensar que futuro inmediato queremos día a día porque los hechos se acontecen unos tras otros de una manera tan rápida que hoy ya estamos a mitades de marzo y hace muy poco fue año nuevo. Será la globalización o la velocidad de nuestra producción de recuerdos.

Pienso
y no me pienso donde nuestra raza se continúe desarrollando en base a la guerra como principal motor económico
me pienso en donde las mujeres
deberían haber estado siempre
mujeres donde mujeres
y mujeres como hombres
hombres como flores
que no son pisadas sino saboreadas
no me pienso en contra de un sistema, sino su forma mejorada
nos pienso avasallantes a todos los que nos sintamos parte de ese sueño que anhelamos

quiero

pienso

creo, pero no de creer en mí sino de crear en mí un cambio
Oh puta San Puta qué será de nosotras sino arrancamos nuestros nombres de los libros que cuentan la historia donde nos narran supeditadas a una hetero-realidad absoluta
qué haremos sino hacernos cargo del ahora e intentar responder siendo uno mismo lo que sea trans, que es un prefijo que significa 'al otro lado'
o 'a través de'.
Un momento bisagra me gusta llamarle, aquel momento donde uno se puede trans-formar en una puerta.
Somos un futuro crítico por trans- formarnos en lo que queramos
quien se dibuja a sí mismo y al niño que baila libre en la carroza en estos últimos carnavales se trans-forma, ella se trans-forma y él se trans-forma
me suena que son los nuevos aires que llegan a muchas costas del planeta junto a personas y acontecimientos, el paisaje de la Tierra se trans-forma al igual que las sociedades árabes, será todo una coyuntura o una cicatriz o simplemente la línea que dibuja la historia y la posibilidad de manifestarla.
Ella me escribió y le respondí:
de describir los cielos multicolores donde solo veo aparecer pájaros y nuevas y sugerentes criaturas del fondo del océano se trata
veo levantarse negras olas azul oscuro que arrastran las ciudades donde las calles se nombran con el sentido de lo absurdo
veo como asoma su figura tras la cortina de agua salada, la destructiva curva de un gran huracán de cambios,
un fuerza desatada para cambiar el paisaje de la historia abajo, arriba y a los costados,
es qué no conoces su nombre, es qué acaso no lo recuerdas
pues te diré que es mejor así si no compartes su naturaleza apocalíptica, si no corre su sangre hambrienta de venganza por tus venas,
mejor así pues no te despertarás con el pecho sudando sabiendo que pronto tendrás que salir corriendo sin ropa alguna y con el estomago vacío a escribir les nuevos nombres a las calles, a silbar ordenes a ejércitos de pájaros, a romper cadenas con murmullos sibilantes aprendidos de los fondos marinos de antaño, donde jugábamos y nos tocábamos sin pensarnos.
Pero el tiempo es otro ahora, es tiempo de rasgar las viejas vestiduras y correr hasta que ella haya ganado la última gran guerra de los humanos contra ellos mismos, será el tiempo de ver su cara serena al sumergirse lentamente hacia lo oscuro e infinito del océano, su extenso cuerpo semi-sólido envolviendo su delicado torso eléctrico con sus pechos que desprenden haces de luz mientras cierra sus ojos color ámbar para reposar en paz mientras la tierra en ruinas ve surgir nuevas historias, nuevos símbolos.
Cuanto tiempo siendo un hombre y por dentro una perra rabiosa masticando insultos
Se nos ha caído el disfraz, sus géneros ambiguos no nos visten más,
no confunden la visión ni el comportamiento.

Aparece, como se deja ver un grano de arena en la playa,
la heterosexualidad como elección posible.
y más allá sobre la mar reflejada y debajo de ella reflectada

la infinidad de colores como único régimen.
Que desperdicios los relojes que ya no andan o las hojas de la agenda que no usamos
ni hablar de los almanaques que quedan amontonados en los cajones
hoy el espacio se dilata más que nunca y mientras pienso en cómo sacar a pasear a mi perra rabiosa por Barcelona sueño con mi abuelas y con mi madre poniéndose de pie, dejando a un lado la tabla de planchar y saliendo a por el mundo.

--
MKSS