martes, 27 de enero de 2009

7ª carta en el post capitalismo

Enumerando pensamientos

Quiero aprender a elegir, a ser autónomo
quiero aprender a escribir,
a construir relaciones sin falsas modestias y sin expectativas de más,
quiero aprender a aprender.

Iluso creí que lo aprendería todo en un abrir y cerrar de ojos o en una sola caída.
Iluso creí que iba a estar siempre de buen humor, que tendría sólo buenos pensamientos, que sería sólo luz, que le escaparía a la ira.

En un sitio donde lo imprescindible se trastoca con lo prescindible, sigo soñando con que un día seré poeta.
Donde la miel hecha cuerpo, fuego y agua; se duerme, se espesa, se seca y se hace viento.
Donde el aprender muta en vida, la vida muta en tiempo y hoja.
La hoja muta en oxígeno y cuerpo,
y éste en muerte y tierra.

Todo gira alrededor de un punto inicial vacío y perdido (por estar más allá de las formas)
Y todo es real no importa en qué sitio estés parado o en dónde fijes la mirada.
Pierdo el miedo de perder el orgullo, de caer, de ser humano.
De una a “sin cuenta” veces me tendré que repetir que la única perfección es reconocerse equivocado o en lo cierto,
pero continuar para gozar del presente, que es mucho más que pasar el momento.

Curiosos los sitios que se abren y se transforman cuando uno llega con sus valijas y su bagaje.
Dichosas las relaciones que mutan y florecen en cadena, se unen, se comprometen en la continuidad, en el cambio, en el crecer.
Gustoso es reconocer que de a dos las cosas se sienten, deciden y se viven por separado,
oportuna es la compañía.

Caminar el día a día tiene lo suyo...

En cuanto a las relaciones: primero fluir, conectar, crear el vínculo, luego alimentarlo y fortalecerlo.
En cuanto a las formas: primero dejarlas emerger, volverse formas en sí mismas; luego observarlas hasta amoldarse a ellas, siendo parte de ellas: mutarlas, transformarlas, mejorarlas.

De a dos y con uno mismo es demasiado negar lo que está fuera de nuestras manos,
es poco aceptar los errores,
es necesario ser parte y querer mejorar.
Imprescindible es tomar consciencia y cantar el propio destino, recitarlo,
pulirlo hasta tenerlo a cuestas y pintarlo.

Soy un ser humano:
Focalizar, elegir, ampliar los sentidos, todo es cuestión de práctica.
Amar, enumerar, concentrarse también.

A veces no hay nada que aprender
a veces, sólo es cuestión de práctica.

MKSS

jueves, 1 de enero de 2009

6 Carta en el post capitalismo

Q.E.P.D.

Un día llovió, la lluvia besando la sucia cara de la ciudad arrastró la ira y los gritos, dejando en su lugar tan sólo su música en armonía con su movimiento.
La ventana que se abre es aquella que me trae el viento húmedo y arremolinado,
aquella que me deja ver siempre nuevos horizontes y atardeceres, la nueva música del cuerpo, del sexo, del oleaje, las ganas de ver, descubrir y viajar, de dejar que la vida corra por las venas y que se manifiesten las lecciones.

Lo mejor de estar solo con uno mismo es que después de un rato esas voces críticas que uno ponía en personas externas se oyen desde adentro, son los miedos más profundos que buscan comenzar a ser reconocidos y trabajados.
Ese preciso momento (el de la comunicación íntima con uno mismo) tiene dos filos: por un lado el pensar qué tan rígido y prejuicioso es uno con uno mismo (y, en consecuencia, con los demás); y por otro lado, la satisfacción de que entonces uno puede bajar el volumen de esas voces hasta quedar en silencio y disfrutar de ese piano libre que le ha movido el alma.
Ahora sé el por qué de la mirada profunda y triste en el fondo,
también sé que no hay ayer sin mañana pero que hoy estoy a salvo.

Me salen por los poros las viejas vivencias,
las experiencias me traspasan, me inunda el calor, sudo mi propia existencia.
Tan, tan intenso vivir despierto: la necesidad constante del suspiro aliviando la carga
desinflando el pecho, hogar del amor y de los miedos.

La muerte lejana es reciente asimilada,
la muerte no avisa, actúa como parte de la vida.
Las tormentas, las lágrimas pasan, mojan y se van,
uno queda tambaleándose con los pies en el barro.
Observar y vivir al mismo tiempo sin poder controlar nada, es duro pero es lo real.
En vida uno queda arrastrándose, o tumbado, o ciego, o negado hasta que se para y continúa su andar, al paso que pueda, al ritmo que quiera.

No más juegos tristes para mí, no más juegos peligrosos
Yo estoy vivo, tú no.
Tú no tienes la opción, yo no tengo tu atención.
Libres, jubilosos, juguemos ahora que el agua está cálida, que los caminos son seguros,
ahora que los padres están despiertos y nos esperan.

Que en paz descansemos todos
para siempre unidos
hermanos y amigos
la muerte es un sueño, la muerte es paz, la muerte es vida.
La muerte con moho está, las voces dormidas quedarán.

MKSS