miércoles, 10 de septiembre de 2008

primera carta en el post capitalismo: panorama invernal del corazón

Quiero ser planeador, controlador y observador.
Planear no me cuesta (podría planear hasta el fin del mundo)
Controlar me sobrepasa, me frustra.
Observar es lo más difícil cuando lo planeado no ocurre y no puedo controlarlo,
Y solo me queda observarme, confundido y sin que hacer
Solo mirar hacia fuera y hacia dentro y ver:
¿Por qué lo que me rodea no me satisface?
Y que puedo hacer para sentirme bien y no correr
hacia algún mecanismo no deseado y ya obsoleto,
entonces... el invierno se adueña de mi corazón lentamente,
como un rey a quien le ha tocado su tiempo.
No desgarra mis sueños,
Estos se han vuelto inmunes a los desvaríos de la vida,
Pero me lleva a una leve sensación de melancolía.
El teléfono no vibra ni suena,
No vibra mi pecho.
La televisión no ayuda a más que seguir en la sintonía perdida
(esta sensación de estar aparte y no tener ganas de ser participe)
¿Es una epopeya el equilibrio?
¿O es lo que se logra al mantenerse estable en la inestabilidad?

Hoy (otro día por cierto) la ciudad parece equilibrada;
La calle, la urbanidad, mi paraíso.
Me senté al lado del árbol (en pleno cemento)
Sentí el sol, un señor se puso entre nosotros,
Ahora siento su vicio-placer.
La vida se torna un poco más clara:
Lo inestable es parte, lo feo pertenece
Lo incomodo, incomoda.
Los picos emocionales, los barullos mentales forman parte de mi crecimiento, son constantes;
Pero también son constantes el compromiso, la predisposición, el coraje.
En la transición niño-hombre,
A veces soy muy niño, a veces soy un hombre
A veces me guía mi voz, a veces mi experiencia
Muchas me siento ansioso, otras a tiempo
Y de vez en cuando dejo pasar los días, las horas y los momentos,
Sin embargo hoy lo importante es que me reconozco con mis tiempos.

He roto todas mis reglas y aquí estoy.
Mire a lo lejos creyendo que lo sabia todo,
En el horizonte irrumpió el sol, mis ojos se cegaron entonces.
He llorado por eso, pero hoy todo esta bien,
Mi cara esta limpia, mi mirada sigue puesta en el horizonte,
Mi alma en el cuerpo, mis pies en el camino.
Reconozco al sol y lo siento:
La primavera traerá consigo mucho, más de lo que uno espera.
MKSS

Corrigio: Daniel Duque Gil

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